El Ángel de la Independencia, uno de los monumentos más conocidos de la Ciudad de México, situado en el Paseo de la Reforma, ha vuelto a brillar tras un proceso de restauración que duró cuatro meses, informaron hoy las autoridades.

Con un costo de 40 millones de pesos (3,6 millones de dólares) se limpió completamente la estructura y se renovó la hoja de oro que recubre al ángel de bronce que remata el monumento, dijo hoy a Efe el director general de programas estratégicos del Gobierno del Distrito Federal, Francisco Ruiz.

En la columna, toda hecha en piedra de cantera, se reemplazaron una serie de piezas que presentaban un deterioro avanzado. También se cambió completamente el pavimento de la glorieta sobre la que descansa el monumento, se renovó la cimentación y la instalación de gas que permitirá que la llama eterna, ubicada en un mausoleo interior, no se extinga.

En estos días la escultura lucirá una iluminación especial para festejar el 196 aniversario de la Independencia mexicana.

A partir del 18 de septiembre se reanudarán las visitas guiadas a la zona de urnas, donde se guardan los restos mortuorios de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende e Ignacio Aldama, todos héroes de la Independencia de México.

La columna, construida por orden del presidente Porfirio Díaz, fue inaugurada el 16 de septiembre de 1910 con motivo del centenario de la Independencia de la Corona española.

El arquitecto Antonio Rivas Mercado fue el autor del proyecto, el ingeniero Roberto Gayol realizó y dirigió la obra y el artista italiano Enrique Alciati se encargó de los grupos escultóricos. La última restauración data de 1958 y tuvo como objeto reparar lo daños causados por el terremoto del 27 de julio de 1957.

El Angel de la Independencia es un símbolo de victoria para los mexicanos y por su céntrica ubicación se ha transformado en un foro de expresión política, social y deportiva.

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