Una carta, puesta en el correo de Londres el 3 de marzo de 1950, llegó hace pocos días a su destino, en la ciudad de Cambridge, a 90 kilómetros al norte de la capital británica, informó una fuente del servicio de correos de Gran Bretaña. La misiva está dirigida a un cierto George Green, a quien una mujer llamada Gwen le daba una cita para el fin de semana siguiente. “La carta fue franqueada, por lo que es extremadamente improbable que haya permanecido en nuestro sistema durante todo este tiempo”, declaró el portavoz del servicio británico de correos, James Taylor. “Es posible que la misiva hubiera sido metida en un gran sobre y enviada a una dirección equivocada”, explicó Taylor, al reconocer que, “en todo caso, es auténticamente extraño”.