De cerca se nota que toda la parte exterior del estadio está hecha de almohadones de inflar confeccionados con el impronunciable material llamado copolímero de etileno-tetrafluoretileno. Tres mil de ellos componen el luminoso cuerpo del estadio, se limpian solos, resisten al calor y, con su peculiaridad de poder ser iluminados individualmente, permiten infinidad de posibilidades de jugar con sus tonalidades. Está hecho de almohadones de inflar, que se limpian solos y resisten el calor. En apenas dos años, el único estadio construido especialmente para Alemania 2006 quedó terminado a fines del año pasado. Nada menos que US$500 millones costó esta maravilla tecnológica, sede del partido inaugural de la Copa Mundial de Fútbol. La forma envolvente del estadio también es un prodigio acústico: el diario local de Munich opinó en la inauguración en el 2005 que, si todos los espectadores se quedaran callados, se podría escuchar en todo el estadio un estornudo del árbitro. El estadio cuenta además con el estacionamiento más grande de Europa: 12 mil vehículos entran en los cuatro pisos para los casi 70 mil espectadores que puede acoger en su interior. El Allianz Arena, que en el mundial llevará el nombre de Estadio FIFA de Munich, es ya un símbolo del empuje de la ciudad más rica de uno de los países más ricos del mundo. Fuente BBC