La Ciudad de México, como practicamente todas las ciudades latinoaméricanas, tiene un ligero problema de baches. Todos nos quejamos y nuestros vehículos son las verdaderas victimas de estos fenómenos geológicos. Pero en la provincia de Nanchang en China este problema va un poco más allá. Es probable que ni una camioneta sobreviva al bache de esta ciudad. A ver si así nos quejamos menos del estado del asfalto en nuestros pueblos.