Cerca de 300 personas firmaron una “declaración de duda razonable” con la que esperan promover la investigación sobre la autoría de las obras atribuídas al más celebre escritor inglés. “Me adherí al grupo teórico porque no creo que nadie pueda llevar a cabo la investigación por su propia cuenta”, dijo Derek. La agrupación afirma que no existen documentos históricos que demuestren que a Shakespeare se le pagó por su trabajo. Además, de entre todos los documentos que pueden ser realmente atribuídos al escritor, nacido en Stratford-upon-Avon en 1564, ninguno es de índole literaria. Y para muestra, su testamento, en el que el escritor le dejó a su esposa su “segunda mejor cama y los muebles”, pero que no contiene ninguna de sus famosas expresiones o frases, y donde no hace mención alguna a libros, guiones o poemas. Familia analfabeta La Coalición Sobre la Autoría de Shakespeare, como se ha denominado el grupo de 287 personas, dijo que no es posible que las obras del poeta hubiesen sido escritas por un plebeyo criado en un hogar de analfabetos. Este colectivo se pregunta porqué la mayoría de sus piezas fueron ambientadas en la clase alta y porqué nunca menciona Stratford-upon-Avon, su ciudad natal. “¿Cómo se familiarizó con todas las cosas italianas hasta el punto de que incluso los detalles oscuros de sus obras son precisos?”, señaló el grupo. Desde el siglo XVIII han circulado teorías conspiratorias sobre personajes destacados que pudieron usar el pseudónimo de Shakespeare. Entre ellos, el dramaturgo Christopher Marlowe, el noble Edward de Vere y Francis Bacon. Otros también dudaron La declaración, dada a conocer en el teatro Minerva de Chichester, Inglaterra, también nombra a 20 prominentes artistas que en el pasado dudaron de la autoría de Shakespeare. Entre ellos, Mark Twain, Orson Welles, Sir John Gielgud y Charlie Chaplin. Una copia de la declaración fue presentada al doctor William Leahy, director de la facultad de Inglés de la Universidad Brunel, en Londres, y coordinador de la primera maestría sobre los estudios de la autoría de Shakespeare, que se abrirá a finales de este mes. “Desde hace dos años ha sido una batalla para mí traer la discusión a la esfera académica”, dijo Leahy. “Es una pregunta legítima con un misterio y el debate intelectual nos acercará a ese misterio”. “Eso no significa que encontraremos respuesta para todo. Ese no es el objetivo. Lo importante es hacerse preguntas”. Fuente: BBC