El diario norteamericano The Washingon Post dio a conocer el resultado de un singular experimento con transeúntes y público del metro de la capital estadounidense. Durante una hora, Joshua Bell, uno de los violinistas más virtuosos del mundo, tocó en uno pasillo de una estación del tren subterráneo L´Enfant para ver la reacción del público. El resultado fue sencillamente decepcionante: 1.071 personas por el lugar mientras el interpretaba piezas de Bach y Schubert con su Stradivarius, y sólo una persona se detuvo a escucharlo. Todo el experimento, realizado el 12 de enero de este año, fue grabado por una cámara de video Durante 43 minutos los transeúntes pasaron frente al músico prácticamente sin mirarlo, salvo una mujer que tras detenerse en el lugar y escucharlo durante varios minutos le dijo: “Te vi en la biblioteca del Congreso (…) Esto es algo que solo puede pasar en Washington”. Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos, había pronosticado que Bell recaudaría unos 150 dólares y que, por lo menos, captaría la atención de unas 35 personas en la hora peak de tránsito de personas. De las 1.070 personas que pasaron por el lugar durante el experimento, sólo 27 le dejaron dinero en el estuche de su violín. Ganó en total 32 dólares. Según publicó el diario El País, apenas tres días antes del experimento Bell había llenado el Boston Symphony Hall, a un precio de casi 100 dólares la ubicación. “Era una sensación extraña, la gente me estaba… ignorando”, señaló Bell al diario, y agregó que se sentía “extrañamente agradecido” cuando alguien le lanzaba unos centavos. El experimento fue el tema principal de un reportaje del Post para abordar si los norteamericanos tienen o no “tiempo para la bellezaâ€.