Un niño inglés de siete años murió electrocutado en un hotel de Tailândia, cuando retiró su Gameboy de una tomada eléctrica. La madre de Connor Dean O´Keeffe encontró a su hijo tirado en un cuarto de Sunset Beach Hotel, en la playa de Patong, cerca de Phuket, una de las localidades más devastadas por el tsunami del 2004. Kathleen Curry, de 45 años, explicó en una entrevista al diario Times de su país que las explicaciones del hotel son insatisfactorias. Los encargados aseguran que el muchacho estaba mojado cuando tomó el cargador del Gameboy. “Él hacía eso todo el tiempo en la casa. En Tailandia debería tener un aviso sobre las diferencias de voltaje eléctrico. Esto no hubiera pasado en Inglaterra”, reclamó. “Mi hijo sabía de los peligros de la electricidad, no era tonto. No jugaría con los enchufes”, se defendió Curry. El cuerpo del niño regresó a Southwark, al sur de Londres. En tanto que la policía de la ciudad informó que una investigación debería ser abierta sobre este deceso.