Al menos en las primeras semanas de vida, consolar a los bebés es mejor que dejarlos llorar y, finalmente, provoca menos lágrimas. Un grupo de investigadores británicos que comparó los beneficios de calmar a los bebés cuando lloran o dejarlos que se tranquilicen solos descubrieron que alzarlos y consolarlos minimizaba el llanto. “El enfoque de no intervención pareció fracasar: los bebés se quejaban y lloraban un 50 por ciento más a las dos y cinco semanas de nacidos”, dijo el miércoles la revista New Scientist. “Y seguían llorando más después de las 12 semanas”, agregó. Ian St James-Roberts, del Instituto de Educación de la University of London, examinó los beneficios de los diferentes acercamientos utilizados por padres británicos, daneses y estadounidenses que llevaban un diario de las conductas de sus bebés y sus propias respuestas. Algunos padres tenían en brazos a sus pequeños hasta 16 horas por día y respondían rápidamente a su llanto, mientras que otros los sostenían en andas mucho menos tiempo y los dejaban llorar un rato. St James-Roberts dijo que consolar a los bebés ante su demanda, en lugar de generar un alto nivel de confort y cuidado, minimizaba las lágrimas. “Sin embargo, no causa diferencias en los ataques de llanto sin sentido que acompañan a los cólicos”, concluyó el especialista en la revista.