El sobrino de un ex ministro socialista demandó exitosamente al Estado francés luego de desaprobar un examen de filosofía porque su profesor no iba regularmente a dar clases. Es la primera resolución de este tipo en un país que protege tanto a sus empleados públicos como a sus raíces intelectuales. El estudiante ganó el caso luego de que su fracaso en reconocer al filósofo alemán Arthur Schopenhauer lo privara de un lugar en una importante universidad. Jerome Charasse, cuyo tío Michel Charasse fue ministro de Presupuesto en el gobierno del último presidente Francois Miterrand, logró un escaso 6 de 20 en filosofía a pesar de haber logrado buenas notas en el resto de sus exámenes de bachiller. A raíz de esto no logró entrar en la prestigiosa Escuela de Ciencia Política. “Estoy sorprendido de que nuestro servicio público sea tan carente”, dijo su abogado Gilles-Jean Portejoie a Reuters. Una corte en Clermont-Ferrand decidió a su favor y le otorgó el derecho de recibir una recompensa que aún debe ser dispuesta.