El 4 de marzo de 1922, en Berlín, F.W. Murnau presentó por primera vez su película Nosferatu: una sinfonía de horror. El acompañamiento musical fue compuesto por Hans Erdmann con una obertura tomada de la ópera The Vampire (1828) de Heinrich Marschner y fue interpretado en vivo por una orquesta sinfónica. La película de Nosferatu estuvo a punto de desaparecer debido a que Murnau tuvo que defenderse de una demanda de la viuda de Bram Stoker, por haber utilizado la historia de Drácula sin autorización del autor. En 1925 las cortes alemanas determinaron que la viuda de Stoker tenía razón en reclamar los derechos y, en consecuencia, ordenaron que todas las copias de Nosferatu fueran destruidas. La película de Nosferatu ha llegado a nuestros días debido a coleccionistas, pero la música de la película en la primera función como acontecimiento efímero no pudo ser recogida por ningún medio. Hubo varias aproximaciones para encontrar una pista musical adecuada para Nosferatu, incluyendo algunas versiones no muy afortunadas. Años después, Gillian Anderson, especialista de música de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, pudo reconstruir la pista musical original a partir de tres fuentes: las partituras de Erdmann tituladas “Fantastisch-romantische suiten” (Suite fantástica-romántica), el libro Allgemeines handbuch der film-musik (del propio Erdmann y Becce) y revisiones de la premiere de la película a través de la prensa alemana. Los subtítulos anotados en las dos primeras fuentes daban cuenta de escenas clave de la película de Nosferatu y fueron tomadas como guía en la reconstrucción de la música. En cuanto a la obertura, la librería del congreso contaba con las partituras de Marschner, lo que facilitó el trabajo. Gillian Anderson condujo la reconstrucción musical de Nosferatu en 1994, en un concierto en vivo en Nueva York. Hoy en día, esta reconstrucción musical es considerada como la más apegada a la versión original de Erdmann, aunque también existen otras versiones como la de James Bernard (compositor de varias pistas para películas de vampiros, por cierto) grabada en 1997 y la compilación realizada por Timothy Howard, utilizada en la película de Nosferatu en DVD, de 1993. La versión de Gillian Anderson y la orquesta filarmónica de Brandenburgo puede encontrarse en CD (RCA Victor y BMG Classics, 1995) bajo el sello conmemorativo de cien años de música para películas.