Sucede que un misterioso benefactor ha estado dejando sobres con 10.000 yenes, unos US$80, en los baños de hombres de las reparticiones públicas. En el sobre, en hermosa caligrafía, hay un mensaje: “Esto es para contribuir a su superación personal. No lo use mal”. El tema trascendió porque, en una clara muestra de honestidad, los japoneses que encontraron los sobres los devolvieron a la policía, sin entender demasiado un mensaje tan inusual, pensando que era un caso trivial de propiedad extraviada. Así la policía pudo averiguar que los misteriosos sobres habían aparecido en los baños de 18 de las 47 prefecturas de Japón, desde Hokkaido en el norte hasta Okinawa en el sur. Según la prensa local, la policía ha recibido de sorprendidos japoneses unos 400 sobres, equivalentes a un total de US$40.000. Enigma oriental Son sobres tradicionales, con una caligrafía que es dibujo, y que plantea una gran interrogante: ¿quién está dejando estos sobres y por qué? Teorías no faltan. Desde que es una protesta elíptica contra la corrupción en el Estado, y por eso aparecen en baños públicos, hasta que es una manera de poner a prueba la honestidad de los japoneses. Algunos han hecho notar que el mensaje tiene un inconfundible aroma budista. A esa exhortación a usar el dinero para la superación personal, el sobre añade otra recomendación. “Sólo hagan buenos actos, no piensen en el mal”. Y usa un termino, Ho-sha, que atribuye el sobre a una “retribución a la ayuda recibida”. Los límites de la ley Bajo la ley japonesa, el dueño de un objeto perdido tiene seis meses para reclamarlo. Si no lo hace, el objeto pertenece a quien lo encontró. En este caso, es de esperar que usen los 10.000 yenes para hacer el bien y no el mal, para el noble Ho-sha, o la retribución de la ayuda recibida a lo largo de la vida. Fuente: BBC