Los tradicionales taxis amarillos de la ciudad de Nueva York dejarán de usar sólo gasolina y sus motores se volverán completamente híbridos dentro de cinco años, anunció el martes el alcalde Michael Bloomberg. “Hay demasiados taxis en las calles de la ciudad de Nueva York”, dijo Bloomberg. ”Estos automóviles a veces se quedan parados en el tráfico, sacando humo”, agregó. El plan es cambiar taxis de motor de gasolina a vehículos con motores híbridos lo cual: ”será mucho mejor para todos nosotros”, añadió. Los motores híbridos usan una combinación de gasolina y electricidad, emiten menos vapores y recorren más distancia con la misma cantidad de gasolina que un motor convencional. El sedán más usado como taxi en la ciudad, el Crown Victoria de Ford, recorre 5.93 km por litro, a diferencia de los taxis Ford Escape que recorren 15,27 km por litro. El plan se basa en un plan piloto aplicado durante los últimos 18 meses, en los que se han probado casi 400 taxis en la ciudad con motor híbrido. Se probaron modelos como el Toyota Prius, el Toyota Highlander híbrido, el Lexus RX 400h y el Ford Escape. Según el plan de Bloomberg, el número de taxis híbridos aumentará a mil en octubre del 2008, para crecer aproximadamente 20% cada año hasta 2012, cuando cada uno de los 13 mil taxis amarillos que circulan por la ciudad tendrá motor híbrido. Además de convertir a toda la flota de taxis dentro de cinco años, la ciudad requerirá que todos los vehículos nuevos que se sumen después de octubre del 2008 logren un mínimo de 10.61 km por litro. Un año después, todos los vehículos nuevos deberán tener un desempeño de 12.73 km por litro y deben ser híbridos. Los vehículos híbridos son típicamente más caros, pero la ciudad dijo que el aumento en la eficacia de combustible le ahorrará a los taxistas más de 10 mil dólares al año. La firma Yahoo Inc. dijo que donaría 10 taxis modelo Ford Escape híbrido para sumarse a la campaña de la ciudad. El cambio de la flota de taxis a motores híbridos forma parte de un plan más amplio de Bloomberg, que incluye la meta de reducir en 30 por ciento las emisiones de carbono para el 2030.
