Un espejo de bronce de 2.500 años de antigüedad quedó hecho trizas después de que un torpe ayudante de producción lo tirara al suelo en un plató de televisión, informó hoy la agencia Xinhua. La pieza de anticuario, un espejo del Período de los Estados Guerreros (475-221 a.C.), iba a ser mostrada en un programa de la Televisión Central de China (CCTV, siglas en inglés) destinado a seleccionar “los 10 tesoros más valiosos” de las colecciones privadas del país. El accidente ocurrió minutos antes de la grabación del programa cuando uno de los asistentes de producción golpeó de forma involuntaria la urna de madera en la que se iba a exponer la reliquia. Según la información, los espectadores y el equipo de grabación quedaron estupefactos y en silencio hasta que un asistente del presentador saltó al plató a recoger las piezas desparramadas por el suelo. El espejo de bronce, del tamaño de un disco compacto, pertenecía al prestigioso coleccionista de antigüedades chino Chen Fengjiu, que explicó que la pieza era la única de su tipo y había recibido ofertas de hasta un millón de dólares por su venta. El productor del programa ha prometido conseguir a los mejores expertos restauradores para reparar el espejo, aunque por el momento no ha hablado de compensación alguna para Chen. Según los expertos, la pieza, que tenía una capa de oro y presentaba 11 piedras turquesa incrustadas, era de gran valor en cuanto que representaba la artesanía del Período de los Estados Guerreros. Fuente: EFE
