El explorador John Blashford-Snell ha tenido encuentros de varios tipos con vampiros y abejas furiosas, pero su último encuentro fue con un perro muy peculiar. El explorador encontró una extraña raza de perros andinos de dos narices en su reciente viaje a Bolivia. John Blashford-Snell, director de la Sociedad de Exploración Científica, dijo que el animal con que se topó, de nombre Xingu, “no era demasiado guapo”. El científico explicó, “esta raza podría utilizarse para detectar minas o drogas, ya que tienen un sentido del olfato potenciado”. Blashford-Snell encontró por primera vez a un ejemplar de Tigre Andino de Dos Narices en su primer viaje a Bolivia, en 2005, cuando realizaba un reconocimiento del terreno que exploraría este año su expedición: la zona de Ojaki. Existe la posibilidad de que estos perros provengan de una raza de dos narices conocida en España como Pachón Navarro, que eran perros de caza en tiempos de la Conquista. El científico relató: “Estábamos ahí sentados una noche, junto al fuego, y apareció un perro de apariencia extraordinaria, que parecía tener dos narices. Estaba sobrio, y recordé la historia de los perros de dos narices que contó el legendario explorador Coronel Percy Fawcett cuando regresó de la selva Amazónica en 1913. Nadie le creyó, y se burlaban de él.” El perro visto hace dos años era Bella, y el descubierto en el segundo viaje a la región -que comenzó en mayo y acaba de terminar- es su hijo Xingu. Xingu acababa de tener crías con una perra de una sola nariz. Blashford-Snell se había topado con Bella una noche de 2005, de los cachorros, dos nacieron con dos narices y otros dos no, pero los de dos narices murieron a los tres días de nacer. Un veterinario que acompañaba la expedición de Blashford-Snell revisó a Xingu para determinar si se trataba de un caso de paladar partido, pero no era el caso. “Creo que es muy posible que hayan sido introducidos en América del Sur y se hayan reproducido allí. Son buenos perros de caza”, agregó. Dos Narices y Gregorio El investigador añadió que Xingu era “un pequeño sujeto bastante agresivo” de 40 centímetros de alto aficionado a las galletas saladas. Otros perros le ladran a Xingu, porque perciben que es diferente. Aunque es el más pequeño, es él quien pone orden. Aparentemente, su mejor amigo es un cerdo salvaje llamado Gregorio. “Es muy inteligente, y como se podrán imaginar, tiene un excelente sentido del olfato”, agregó. “El Ejército boliviano fue a tomar muestras de ADN de esta raza porque están interesados en ella. No es el único perro de dos narices, hay otros en la zona”, explicó.