Por fin, la gira europea de los Rolling Stones ha sido reinaugurada y el regreso a los escenarios, ocurrido anoche en el estadio San Siro en Milán, no pudo haber sido más ecléctico y divertido.Para comenzar, la reanudación de la gira coincidió con los festejos italianos por haber logrado el campeonato mundial de fútbol soccer. Quizá por ello, la audiencia tapizó las gradas con banderas italianas, aunque también hubo varios fans que llevaron palmeras inflables y las agitaron cuando Keith Richards salió al escenario, en una broma abierta y cándida sobre el accidente que el guitarrista sufrió y que le costó una cirugía en el cerebro. Después de la canción final en el concierto, a los Rolling se les unió Marco Materazzi y Alessandro Del Piero, miembros de la selección italiana que apenas se coronó campeona el domingo pasado en el mítico estadio Olímpico de Berlín. Lo interesante vino cuando, rescatando los cánticos de victoria en el estadio donde Italia se coronó, Materazzi organizó a la multitud para corear el riff de “Seven Nation Armyâ€, de los White Stripes. El fenómeno ya había generado curiosidad cuando el riff se escuchó en las gargantas de los fans de la selección al coronarse el domingo, pero a partir de anoche quedó oficializado como “el segundo himno italiano†cuando a las notas de una de las canciones emblemáticas de los White Stripes, se le implantó la letra de “We Are the Champions†en italiano.