Un adolescente de 16 años se confesó hoy, en la apertura del juicio contra él, en Berlín, autor del asesinato de un niño de siete años y declaró que el móvil fueron la “frustración” y la “satisfacción sexual”. El acusado, hijo de un soldado de EEUU y de una alemana, se llevó al menor a un descampado del barrio de Zehlendorf, en las afueras de Berlín, donde lo mató a patadas y golpes de bastón. Los hechos ocurrieron el 27 de agosto del año pasado y, según la defensa del procesado, éste se encontraba bajo los efectos de la drogas y el alcohol. La víctima fue hallada por su propio padre, un bombero, quien desde entonces está, como el resto de la familia, profundamente traumatizado. Al acusado se le imputa, además, haber maltratado a un soldado de 22 años, en junio del año pasado, así como acoso sexual a una niña de 12 años y resistencia a la autoridad durante su periodo en la cárcel preventiva.