El arquero de Defensores de Belgrano, Maximiliano Kadijevic, pidió permiso para ir al baño y el árbitro accedió a interrumpir el juego unos minutos, en un partido de ascenso del fútbol de Argentina. El episodio ocurrió la noche del martes durante el encuentro que Defensores perdió ante Sarmiento de Junín (2-0), en un partido por la vigésima y penúltima fecha del torneo de la Primera ‘B’ del fútbol argentino. “Algo me cayó mal, quizás un jugo”, explicó el jugador sobre su repentina descompostura que lo forzó a pedir un minuto, como en el básquetbol. El árbitro le dio el tiempo al guardametas y lo esperó para reanudar el partido.