Se llama Knut y es un pequeño oso polar que vive en el zoológico de Berlín, pero que ha compartido portadas de prensa con las grandes estrellas de la pantalla en el pasado Festival de Cine de Berlín. Este osito ha recibido una buena noticia, no será ejecutado con una inyección letal como pedían diferentes asociaciones protectoras de animales. Pesa menos de nueve kilos, pero está lleno de vida. El oso es hijo de una osa que trabajaba en un circo y que cuando nació no se hizo cargo de él. Por ese motivo los cuidadores del zoo lo comenzaron a alimentar con biberones. El problema es que muchas asociaciones de animales dicen que el osito está demasiado tiempo en contacto con las personas, y no tiene contacto con los animales de su especie. Por ese motivo las asociaciones piensan que lo mejor era acabar con su vida porque en el futuro podía tener trastornos en el comportamiento y no actuar como un verdadero oso polar, sino como una mascota. De momento el zoológico de Berlín ha decidido que no se acabará con la vida del pequeño Knut, y que se le llevará a una jaula especial con otros pequeños oseznos, para que los animales más grandes de su especie no acaben con él. Todos los niños están deseando ver al pequeño osito en su jaula y poder observar como se mueve y las cosas que hace. Fuente: Agencias