3 ejemplares de la especie Ibis Calva del norte han sido dotados de un localizador GPS para ayudar a su conservación. Los científicos rastrearán la migración de las aves a medida que abandonan sus sitios de reproducción cerca a Palmira, en el sureste de Siria. El ibis calvo del norte era considerado sagrado por los faraones egipcios y alguna vez fue común encontrarlo a lo largo del Medio Oriente, el norte de Ãfrica y los Alpes europeos. Ahora solo quedan 13 en Siria y 100 parejas en Marruecos. El ibis calvo del norte está clasificado como una especie en peligro crítico de extinción por la organización ambientalista IUCN-World Conservation Union. Ha declinado rápidamente debido a la pérdida de hábitat, interferencia de humanos, caza y envenenamiento con pesticidas. Apenas quedan dos poblaciones: unos cuantos en Siria y un pequeño número en el Parque Nacional Souss-Massa, cerca a Agadir en Marruecos.