“Esperamos que vengan millonarios, gente con mucho dinero para gastar, pero también esperamos a los amantes del lujo”, dice a BBC Mundo la responsable de comunicación del evento, Odette Grijpma, mientras pasea entre un stand de relojes de oro y otro de los coches deportivos Lamborghini, brillantes bajo la luz de los focos. Por los pasillos de alfombra roja se cruzan altos ejecutivos de empresas, famosos y aristócratas, algunos movidos por la curiosidad, otros decididos a comprar lo que les apetezca, al precio que sea, por el simple placer de comprar. Aunque sea difícil escoger entre los más de 100 expositores de las marcas más exclusivas, como Bentley, La Mer, Mody Mary o Chivas Regal. Sentado ante la barra giratoria del stand de un exquisito restaurante japonés está Yves Gijrath, el organizador de esta feria que también se celebra en Ãmsterdam, Shangai, Moscú y Cannes, y a la que suelen acudir alrededor de 13.000 personas. “Durante estos días viene gente interesada en el lujo, y las grandes marcas están aquí para atraer atención de los medios de comunicación y también para promoverse en el mercado y para vender. Así que esto es una combinación entre entretenimiento, negocio, branding (técnicas de marcas) y networking (contactos) que genera un volumen de negocio de muchos millones”, dice. Y es que aquí, en la Feria de Millonarios, el precio parece que no importa, y los contactos y las ventas se hacen entre copas de champaña, ostras o deliciosos bombones. Uno de expositores más exóticos es el de Criaturas, una empresa especializada en fiestas privadas de alto nivel, de entre 250 y 500 dólares por persona. Su stand recuerda a una pirámide de paredes doradas. “Son fiestas artísticas, que parten de un concepto pactado con el cliente. Todo está creado en nuestra casa. Hacemos las ropas, la decoración, las animaciones, el maquillaje, hasta la comida y los camareros van vestidos de acuerdo con el motivo y la tonalidad de la fiesta”, explica Olivier Desimpel, su director. El éxito, dice, está asegurado para aquellos que quieran impresionar. Fuente: BBC