La antorcha olímpica llegó el día de ayer a la ciudad estadounidense de San Francisco y hasta que comenzó el relevo estaba protegida en un lugar que no fue revelado, después de que su recorrido en los dos últimos días por Londres y París se viera perturbado por las protestas de activistas de los Derechos Humanos contra la situación en China de esta materia, y en particular en Tibet. De hecho, uno de los portadores de la antorcha para San Francisco renuncó a participar en el relevo por temor a las eventuales protestas, según indicó a la CNN un portavoz del relevo de la antorcha por la ciudad californiana, David Perry, que no quiso identificar de quién se trataba. “Entiendo que alguien no quiera exponerse a algo más que una protesta”, ha señalado. Pancarta en el Golden Gate Tres manifestantes se subieron al puente Golden Gate y desplegaron una gran pancarta que rezaba “Un mundo. Un sueño”. Tíbet Libre, como preludio de las protestas que probablemente se producirán hoy también. Los participantes en la protesta eran miembros del grupos de Estudiantes para un Tíbet Libre. Los tres escaladores, junto con otras cuatro personas que les acompañaban desde el suelo, han sido acusados de un delito grave de conspiración y de un delito menor de molestias, según indicó a la CNN una responsable de la policía de carreteras de California, Mary Ziegenbein. Por otra parte, se sabe de mucha gente que prevé manifestarse en San Francisco contra China. El portavoz de este grupo tibetano en el exilio señaló: “será pacífico, pero será grande…/… Sé de tibetanos que ahora viven en todo EEUU e incluso en otros países que van a venir aquí a apoyarnos”.