Científicos estadounidenses, británicos y mexicanos descubrieron en una tumba de Michoacán, el ejemplo más antiguo de tratamientos dentales en América. La tumba data de entre los años 2570 a.C. y 2332 a.C y en ella estaba sepultado un hombre que, según los expertos, podía haber sido un chamán o sacerdote. . El hombre tenía entre 28 y 32 años en el momento de su muerte, medía 155 centímetros y estaba enterrado bajo cuatro metros de ceniza y roca volcánica, lo cual permitió la preservación del cuerpo. De acuerdo con la antropóloga Tricia Gabany-Guerrero, de la Universidad de Connecticut, en EE.UU., los dientes del hombre estaban tan horadados que sus cavidades dentales quedaron al descubierto. En opinión de James Chatters, arqueólogo integrante del equipo que hizo el hallazgo, los dientes fueron limados intencionadamente. La razón del tratamiento dental fue insertar en la boca del hombre una dentadura ceremonial que pudo haber sido de origen animal, como un paladar de lobo o jaguar. Culturas prehispánicas concedían la condición divina a animales salvajes, y especialmente tenían una profunda veneración por el jaguar. Chatters también estima que el hombre pudo haber muerto como consecuencia de una infección relacionada con el trabajo dental que se le practicó. “Tenía dos abscesos en la boca en el momento de su muerte. Septicemia pudo haber sido la causa del fallecimiento”, explicó el especialista. Indígenas de la comunidad purépecha fueron los que condujeron a los investigadores al lugar del enterramiento, donde se iniciaron trabajos científicos en el año 2000. “Es significativo que hayamos encontrado restos en una región muy remota lo cual nos hace pensar que la zona fue muy importante en los primeros asentamientos en América”, dijo Gabany-Guerrero.