El descubrimiento tuvo lugar en el estado de Amapa, en el extremo norte de Brasil. El sitio, que se cree sirvió de observatorio y lugar de adoración, antecede la colonización europea y sugiere un sofisticado conocimiento de astronomía por parte de sus constructores. Por su apariencia ha sido comparado con el emplazamiento de Stonhenge en Inglaterra, aunque el sitio recién descubierto parece ser bastante más reciente Aún no se sabe exactamente cuando fue construida la estructura, hay fragmentos de cerámica indígena hallados en el lugar y fueron datados en unos 2.000 años. Hasta el momento se pensaba que no existieron sociedades avanzadas en la región amazónica antes de la llegada de los conquistadores europeos. Lo que más llamó la atención de los investigadores fue la sofisticación de la construcción. Las piedras parecen haber sido arregladas para localizar el solsticio de invierno, cuando el sol está en su punto más bajo en el cielo. Se cree que los pueblos antiguos amazónicos usaban las estrellas y las fases de la luna para determinar los ciclos agrícolas.