El llamado Templo Mayor fue un centro ceremonial donde se establecieron los Mexicas desde 1325 y hasta la conquista, en el lugar donde levantó el complejo se han encontrado vestigios de templos prehispánicos, altares, ofrendas, osamentas, lápidas, esculturas, monolitos, dioses y osamentas infantiles.El hallazgo más reciente es un monolito. Una sola pieza de grandes dimensiones y labrada en piedra. “Esto va además a plantear nuevos horizontes de investigación, va a plantear nuevas preguntas, va a aportar muchísima información novedosa sobre el quehacer no solamente social, cultural, religioso, ceremonial de los Mexicasâ€, mencionó Juan Alberto Román, director del Museo del Templo Mayor. Corresponde a la etapa constructiva siete del centro ceremonial, entre el 1502 y 1521, cuando gobernaba Moctezuma II. Es una escultura de tres metros cincuenta y siete centímetros de largo, treinta y cinco centímetros de espesor, unas cinco toneladas de peso, y se cree que podría medir unos dos metros y medio de ancho, aunque la medida exacta se conocerá cuando quede totalmente liberada. Es el hallazgo más importante y de mayores dimensiones de los últimos veintiocho años, luego de que se encontró la Coyolxauhqui, diosa de la luna, en febrero de 1978. El material es el mismo con el que se realizó la Coyolxauhqui, labrada en andesita rosa, y el gran misterio es a quién representa esta piedra. “Está fracturada, parece ser que tiene cuatro fragmentos, los que al momento hemos detectado que tiene, y esto porque debajo de ella existe una oquedad, es una oquedad que suponemos que desde la época prehispánica ha estadoâ€, comentó José Ãlvaro Barrera, arqueólogo del Templo Mayor. Se encuentra a ocho metros de las escalinatas del Templo Mayor Azteca, en el norte del centro ceremonial, donde estaba el adoratorio de Tláloc. Por eso, podría estar dedicado a éste dios, el de la lluvia. La excavación para liberar la pieza aún no termina, quedará concluida en los próximos días. Hay otro reciente hallazgo a unos cuantos pasos del monolito, un altar Mexica, que los especialistas creen está dedicado también a Tláloc. Los arqueólogos lo consideran un altar único en su tipo, porque tiene dos nichos; uno con la escultura del dios Tláloc, está con sus colmillos, sus orejeras y sus tocados; y el otro con una deidad relacionada con fertilidad y la agricultura. “Al centro localizamos una ofrenda de más de doscientas cuarenta conchas… Proceden del pacífico, era una ofrenda de un diámetro treinta por treinta, estaba bien delimitadaâ€, afirmó Alicia Islas, arqueóloga del Templo Mayor. Aquí también las excavaciones continúan. “Se pretende dejar esto expuesto al público, que la gente lo pueda ver por medio de una ventana arqueológicaâ€, dijo Ulises Lina, arqueólogo.