Se sabía, o al menos lo teníamos muy dentro de nosotros, México no ganaría, y no por falta de actitud, sin embargo, el sabernos inferiores nos causaba algo de miedo e incertidumbre, si bien sabíamos que México jugaría mejor que en sus 3 anteriores partidos, talvez por, alguna causa, de esas que solo suceden y ya, eramos conscientes de que Argentina ganaría, y por consecuencia México sería eliminado. Y así fue, un golazo de Maxi Rodríguez eliminó a México, aún cuando México había sido superior al equipo pampero practicamente todo el encuentro, con más control de balón, mejor toque y un gol rápido. Talvez la palabra sería desafortunado, así ha sido el equipo mexicano en los últimos mundiales y torneos importantes. Juegan bien, se crecen contra los grandes, pero falta algo, ya sea el gol, y cuando hay gol, vienen situaciones inesperadas que cambian el panorama y finalmente, se queda muy cerca, pero solo cerca. Un comentarista inglés decía que varios jugadores de la selección Tricolor, deberían jugar en Europa, y esperemos que así sea, que después de este mundial irregular y de altibajos para México (1 victoria, 1 empate y 1 derrota en fase por grupos) el saldo para México además de la eliminación, sea que jugadores se queden en Europa. Creo, que México tiene más razones para cantar que para llorar, pues se demostró un juego de equipo bastante bueno, que puso en aprietos a Argentina, aunque faltan detalles como la falta de contundencia y creatividad en el medio campo, pero esperemos que algún día ese “ya merito” deje de existir de serlo y México pueda dar el siguiente paso.