Las publicaciones actuales tienen sus raices en los panfletos, almanaques y otras hojitas impresas que, lentamente, comenzaron a aparecer en intervalos regulares. Las primeras revistas reunían una gran variedad de materiales para enfocar intereses particulares. Una de las pioneras fue una publicación alemana: Erbauliche Monaths-Unterredungen (Discusiones Mensuales Edificantes), que apareció entre los años 1663 y 1668. Pronto surgieron otras periódicas en Francia, Inglaterra e Italia; para la decada de 1670 vieron la luz algunas más, ligeras y divertidas. La preliminar de todas ellas fue Le Mercure Galant, en 1672, que más tarde se llamó Mercure de France. A comienzos de siglo XVIII Richard Steele creó junto con Jonathan Swift y Joseph Addison The Tatler (1709-1711), la cual aparecía tres veces por semana. Algunas publicaciones, poco a poco, salían al público todos los días, y fue así como los diarios y las revistas tuvieron un origen común. La Encyclopaedia Britannica las define como “una colección de textos (ensayos, artículos, reportajes, poemas), muchas veces ilustrada, que aparece a intervalos regulares”. Fuente: "The New Encyclopaedia Britannica"