El presidente de EU, George W. Bush, expresó hoy su asombro de que sus palabras tuvieran que ser traducidas al alemán durante su primera comparecencia ante la prensa en la cumbre del G8 en Heiligendamm. Durante una declaración conjunta con la canciller alemana Angela Merkel, Bush ya había terminado de hablar cuando un intérprete comenzó a traducir al alemán lo que él había dicho. “Todo el mundo habla inglés, ¿no?” , dijo con una sonrisa. Merkel, le pidió que fuera “paciente” y le indicó que se mantuviera de pie a su derecha, en el jardín del Hotel Gran Kempinski donde almorzaron juntos. Tras terminar la traducción, Bush le preguntó a Merkel: “¿es eso lo que he dicho?” y Merkel le respondió, en inglés, “casi al 100 por ciento”.