La última misión del Columbia se designó como STS-107, y tuvo lugar entre el 16 de enero de 2003 y el 1 de febrero de 2003. En el despegue, el orbitador recibió un impacto en la parte inferior del ala izquierda provocado por el desprendimiento de un trozo de espuma aislante del tanque externo. El impacto ocurrió entre los 81-82 segundos después del lanzamiento. Según los estudios de la NASA el fragmento tenía un tamaño de 20 x 16 x 6 pulgadas (50 x 40 x 15 centímetros) y pudo haber golpeado el ala a unas 500 millas por hora (805 km/h). Debido al impacto de este fragmento se desprendieron losetas de protección térmica cerca del tren de aterrizaje, de esta manera entró el calor abrasivo del plasma que se forma durante la reentrada a la atmósfera ocasionando la destrucción de la estructura interna del ala izquierda lo suficientemente grande como para producir una desestabilización y desprendimiento. Durante el reingreso, los sensores térmicos detectaron un aumento inusual de temperatura en la región del impacto; a las 07:59:32 hora central de Estados Unidos se perdió la comunicación con el Columbia; pocos minutos después los noticieros del mundo empezaron a transmitir imágenes del orbitador desintegrándose mientras surcaba los cielos de Estados Unidos, con lo cual se daba parte de la pérdida del Transbordador y la muerte de sus siete astronautas: Comandante: Rick D. Husband Piloto: William C. McCool Comandante de carga: Michael P. Anderson Especialista de misión: David M. Brown Especialista de misión: Kalpana Chawla Especialista de misión: Laurel Blair Salton Clark Especialista de carga: Ilan Ramon