Todas las luces de Sydney, la mayor ciudad de Australia, se apagaron durante una hora este sábado, en una acción convocada por grupos ecologistas destinada a alertar sobre el cambio climático y sus consecuencias. A las 19.30 hora local el perfil de la ciudad se oscureció, y construcciones tan conocidas como la sede de la ópera o el puente del puerto dejaron de verse. La “Hora de la tierra”, como la denominaron los convocantes de la iniciativa, fue respaldada por el gobierno de Nueva Gales del Sur, grupos ecologistas y las empresas y negocios de la ciudad. Sydney, con cuatro millones de habitantes, pretendía convertirse en la primera ciudad del mundo en llevar a cabo un apagón de estas dimensiones. Logística complicada. Según el corresponsal de la BBC en Sydney, Phil Mercer, la ciudad nunca había estado sumida en esta oscuridad, ya que las luces se apagaron en la mayoría de negocios y oficinas del distrito financiero, así como en muchas áreas residenciales de la ciudad. Greg Bourne, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, según sus siglas en inglés), una de las asociaciones responsables de la iniciativa, explicó que preparar el apagón llevo meses de trabajo. “La logística fue bastante complicada, ya que cada edificio es propiedad de una compañía diferente, y alberga a decenas de pequeñas empresas. Pese a ello, trabajar con toda esa gente ha sido increíble”, afirma Bourne. Muchos restaurantes de la ciudad se unieron a la iniciativa y sirvieron las cenas a la luz de las velas. Fuente: BBC