Otra vez el diablo nos hace mostrarles otro que no sea “el de siempre”. Si bien el XK de Jaguar es toda una nave equipada hasta con radar de tráfico (que vigila a los coches que nos rodean y ajustan nuestro manejo en concordancia), en este caso les mostramos la versión Trans Am de pista, que no tiene problema en alcanzar 400 km/h. Claro, explicale eso a la Policia Federal de Caminos (especificando que uno no es de palo) pero la verdad, un auto así no debería estar permitido en las calles. Y no lo está, pero siempre queda el recurso de comprarse una versión más normalita, que de todos modos nos hará dejar atrás, toda borrosa, hasta la patrulla más aventurera que nos quiera perseguir. Total, el motor en ambas versiones es el célebre V8 de la marca del felino, nomás uno más “tocadito” que el otro y sin limitador de velocidad máxima.