Fragmentos incandescentes de un satélite ruso que se desintegró en la atmósfera, pasaron cerca de un avión LAN cuando la aeronave cruzaba el Pacífico Sur con destino a la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda. Se trató de un aparato Airbus A-340, que despegó en Santiago, y cuyo capitán informó a los controladores aéreos neozelandeses del avistamiento de fragmentos incandescentes a una distancia cercana a ocho kilómetros, que pasaron por delante y detrás de la nave. El hecho, según informaron medios neocelandeses, ocurrió la noche del martes 27 de marzo, 10 minutos después de que la nave entrara en el espacio aéreo de ese país. Según la Asociación Aeronáutica de Nueva Zelanda, la caída de los fragmentos del satélite ocurrió al menos 12 horas antes de la hora estimada Hace dos semanas las autoridades rusas informaron de la próxima caída del satélite, pero ésta se adelantó en 12 horas a esa estimación. Según consignó un reporte difundido por la agencia DPA, el portavoz de la asociación aeronaútica neozelandesa, Ken Mitchell, dijo a la red radial Newstalk ZB que suele ser bastante exacta la predicción del momento en que un satélite abandona su órbita para entrar en la atmósfera terrestre. El avión LAN aterrizó sin mayores inconvenientes en el aeropuerto de Auckland la madrugada de este miércoles y luego prosiguió vuelo a Australia. Mediante un comunicado, LAN informó que “los antecedentes de este hecho fueron reportados oficialmente por LAN a las autoridades aeronáuticas tanto de Nueva Zelanda como de Chile”.