Una niña de seis años que tiró al mar una botella con un mensaje en su interior en Escocia para que viajara hasta Escandinavia, se sorprendió al descubrir que el envase fue hallado 47 días después en Nueva Zelanda. Según informa el protal Periodismo.com, la pequeña Keely Reid recibió una carta de James Wilson, un niño de seis años de la ciudad neocelandesa de Whangamata, quien le envió una carta comunicándole la recepción de la botella. Keely declaró al diario The Independent: “Esto es genial, la botella viajó más lejos que yo en toda mi vida”. Sin embargo, Bill Turrell, un científico de la Fisheries Research Station, mostró su escepticismo al afirmar “no existe posibilidades para que la botella pueda ir hacia Nueva Zelanda por sí misma, debió ser recogida por alguien”. El envase habría recorrido una distancia de 32 mil 200 kilómetros en 47 días, a una velocidad promedio de 28 km/h, casi el mismo lapso que demora un crucero de lujo en unir Gran Bretaña con Nueva Zelanda.