La agencia de noticias rusa Interfax dice que dos sujetos habrían confesado la autoría de los robos de 200 piezas del museo de arte de san Petersburgo, realizados durante un período de seis años y detectados en julio pasado. Aunque no se ha identificado a los detenidos, Interfax informa que son el esposo y el hijo de una curadora del museo recientemente fallecida y a quien se acusa de complicidad. Se estima que las piezas robadas -que incluyen joyería y esmaltes preciosos- tienen un valor de hasta US$5 millones. Según medios de prensa rusos, los arrestos se realizaron luego de que las autoridades siguieran la pista proporcionada por un tratante de antigüedades, que el viernes pasado devolvió una de las piezas robadas: un cáliz de plata. El jueves se recuperó la primera de las obras robadas: el ícono “La Catedral de Todos los Santos”, que fue hallado en un contenedor de basura tras una llamada telefónica anónima. “No podemos ofrecer pormenores sobre la investigación pero sí afirmamos que los progresos han sido significativos”, declaró Boris Boyarksov, a cargo de la agencia estatal rusa encargada de la conservación del patrimonio. El Hermitage -una de las mayores pinacotecas y museos de antigüedades del mundo- posee casi tres millones de obras de arte, albergadas en unas 1.000 salas de exposición. La emperatriz rusa Catalina la Grande fue la iniciadora, en 1764, de la vasta colección que incluye desde antigüedades clásicas hasta a cuadros y esculturas europeos, arte oriental, joyas y armas.