Eso es lo que intenta conseguir el alcalde de Aracataca, pueblo ubicado en el Caribe colombiano -a más de 600 km al norte de Bogotá- y lugar de nacimiento del escritor Gabriel García Márquez en 1928. Para ello, Pedro Javier Sánchez organizó un referendo popular este domingo para que los más de 20.000 habitantes que están habilitados para votar decidan si Macondo se añade al nombre original de Aracataca. Macondo es la población imaginaria que sirve de escenario para la obra seminal de García Márquez, “Cien Años de Soledad”. Pero también es el nombre que para muchos de los lectores del Premio Nóbel de Literatura de 1982 está asociado al realismo mágico latinoamericano de los años 60. Y así como el hielo simbolizaba progreso para el Macondo de la novela, el alcalde cree que Macondo será señal de progreso para Aracataca. “La materia prima de la obra de Gabo (García Márquez) está aquí en Aracataca; el Macondo de Gabo es Aracataca”, afirmó Sánchez. Para los partidarios de poner en el mapa el nombre de Aracataca-Macondo, los beneficios serían inmediatos: más turismo. “Aracataca … se tiene que proyectar en el tema turístico, tiene que ser un sitio obligado a visitar por propios y extraños y con esto puede despegar”, aseguró el alcalde. Pero como casi todo proceso político, esta propuesta no está exenta de sus detractores. La mayoría de los argumentos en contra giran alrededor del hecho que Aracataca es la identidad real del pueblo y Macondo, una identidad ficticia. Hay quienes lo ven más bien desde la perspectiva de las complicaciones burocráticas: cambiar documentos, títulos de propiedad, mapas, papelería, etc. para reflejar el posible cambio. Otro argumento lo plantea la agencia de noticias EFE cuando cita a un vecino del lugar diciendo que “Gabito nunca ha dicho yo soy de Aracataca-Macondo y cuando lo diga, yo votaré por eso”. Y en lo que algunos podrían interpretar como un irónico cruce entre una tradición literaria y un comportamiento político, un pueblo ficticio estaría a punto de convertirse en realidad. Se sabe que el autor mismo ha decidido mantenerse al margen del proceso, sin pronunciarse de un lado o del otro. Lo cierto es que los años de su niñez, transcurridos en este pueblo rodeado de plantaciones de banano y adormecido por el calor del Caribe, marcaron la imaginación del novelista. Aquí se gestaron algunas de las imágenes más indelebles de su literatura y es el lugar donde ubica a su mítica familia, los Buendía, protoganistas de “Cien Años de Soledad”. No existe una interpretación única del significado de Macondo. Hay quienes sostienen que era el nombre de una hacienda bananera propiedad de la United Fruit Company. Otros aseguran que es el nombre de un árbol de origen africano, que García Márquez habría escuchado cuando recorría los campos de la mano de su abuelo. Fuente: BBC