Una máscara de la cultura Fang de Gabón se vendió anoche por 5,9 millones de euros en una subasta organizada por la casa Drouot de París, lo que la convierte en la obra de arte primitivo más cara del mundo. La máscara de madera y 48 centímetros de altura, que representa un rostro pintado de blanco caolín, tenía un precio estimado de entre 1 y 1,5 millones de euros antes de la subasta, y se la quedó un comprador anónimo, indicó Drouot. Con los 5,9 millones se supera ampliamente el anterior récord de una obra de arte primitivo, que era una estatua de la reina Bangwa de Camerún vendida en 1990 por 3,4 millones de dólares (unos 2,7 millones de euros) por la casa de subastas británica Sotheby´s. Esta pieza de la cultura Fang formaba parte de un paquete puesto en venta de un total de 514 lotes del coleccionista Pierre Verité, que había empezado a reunir diversos objetos de pueblos primitivos en los años 20 del siglo pasado, algunos de los cuales expuestos en una galería que él mismo había abierto en París en los años 30. Su hijo Claude Verité y la esposa de éste, Janine, habían continuado con la colección, que fue objeto de diversas exposiciones hasta los años 90. La casa Drouot considera que la venta total de la colección podría superar los cálculos iniciales de entre 12 y 18 millones de euros. De entrada, en la sesión del sábado, aparte de la máscara Fang, se vendieron, entre otros, una estatua de un cazador Tshokwe de Angola por 3,78 millones de euros (se valoraba en principio entre 800.000 y 1,2 millones de euros) y una estatua Senoufo de Costa de Marfil por 2,95 millones (valorada entre 600.000 y 800.000 euros). De los 96 lotes subastados, ocho superaron el millón de euros.