Las fechas significativas generan un extraño interés, ya sea por que auguren el Apocalipsis o una gran fiesta. Cuándo llegó el 1 de enero de 2000, la fecha inspiró esperanzas y temores de ambas cosas.Algo semejante sucedió en la Noche Vieja del año 999, cuando una multitud inmensa se reunió en Roma para aguardar el fin del mundo, hasta que a medianoche el Papa los bendijo y los mandó a casa. No se tiene registro de que algún grupo menor, con gran pedancia, haya regresado a la misma plaza doce meses después.

Por eso, la fecha de la bestia, 06/06/06, debe ser irresistible. “El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis” dice Apocalipsis, el último y más oscuro libro de la Biblia.

¿Qué debemos esperar de este gran y espantoso día? Mucho mercadeo para empezar. La nueva versión de “La Profecía” llega a los cines. En respuesta al “National Day of Prayer” (Día Nacional de la Oración) en Estados Unidos, la banda de heavy metal Slayer, cuyo nombre quiere decir “asesino”, hizo un juego de palabras y anunció el “National Day of Slayer” (Día Nacional del Asesino). Para marcar la ocasión, lanzó una edición limitada de camisetas con el número 666.

En el seno de la verdadera comunidad satánica, las posturas ante el gran día varían.

“Planeo llevar a Lillee, mi Suma Sacerdotisa, al estreno de la película “La Profecía””, dijo el reverendo John D. Allee, fundador de la Primera Iglesia de Satanás en Salem, Estados Unidos, que se separó de la Iglesia de Satanás hace 12 años.

“Luego iremos a cenar”, añadió el Papa Oscuro de Satanás.

El Templo de Set adoptó una postura más solemne. Éste es otro grupo disidente de la Iglesia de Satanás, que dice que tiene una historia de miles de años y fue “incorporado formalmente en 1975 EC”.

Louise Renard es una sacerdotisa y ayudante del director ejecutivo en Londres. “Ese día o ese número no tienen nada de especial”, dice, “a no ser que la nueva película de “La Profecía” resulte ser mejor de lo esperado”.

Hexakosioihexekontahexafobia

Según el periódico británico The Sunday Times, algunas mujeres embarazadas a punto de dar a luz pidieron que se les hiciera cesárea para evitar parir el día fatídico.

Ese miedo al número de la bestia seguramente ya tiene un nombre clínico, algo así como “hexakosioihexekontahexafobia”.

También cuentan que, durante la grabación del álbum de Iron Maiden “The number of the beast” (“El número de la bestia”), el administrador del grupo chocó con una furgoneta llena de monjas y que el costo de la reparación fue exactamente de 666 libras esterlinas.

Miembros de la banda han confirmado la historia en repetidas ocasiones, pero no hay que olvidar que, como dice el libro de los libros, el diablo es un mentiroso.

Fuente BBC

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