Un primer plano fotográfico de la masa encefálica de León Trotsky (1879-1940) tomada tras su asesinato por el español Ramón Mercader, se exhibe desde hoy en México como parte de una exposición de imágenes de la crónica policial de la primera mitad del siglo XX. “El espanto de la modernidad. Fotografía y crimen en el archivo Casasola”, compuesta de 45 fotos en blanco y negro, estará abierta al público hasta el 24 de junio en la Sala de Arte Público Siqueiros, de la capital mexicana. El responsable de la exposición, el estadounidense Jessie Lerner, dijo a Efe en una entrevista que durante dos años se dedicó a investigar el archivo de los Casasola, cuatro hermanos fotógrafos, que fue adquirido por el Estado mexicano en 1976 y contiene casi 500.000 piezas, entre negativos y positivos. Las fotografías escogidas para la exposición muestran a niños encarcelados, a mujeres asesinadas y reconstrucciones de escenas de crímenes ocurridos en México. Una de las mas impactantes es la que muestra las manos del médico que certificó la muerte de Trostky sosteniendo la masa encefálica del revolucionario ruso, quien fue asesinado por Mercader con el piolet el 20 de agosto de 1940 en el barrio de Coyoacán. Lerner explicó que también le llamaron la atención las fotografías en que se hace la reconstrucción de otros crímenes de esa época. “Tienen un carácter de ficción y documental porque no es el momento decisivo en que dispara (el asesino), sino que todos tienen cara de aburridos con una mancha de sangre en la ropa”, declaró. Lerner, que se dedica habitualmente al cine y al vídeo documental, informó que las imágenes exhibidas darán cuerpo más adelante a un libro editado por Turner, que incluirá el resultado de su investigación y reproducciones de artículos con algunos periódicos en que fueron publicadas las fotografías. El director de la muestra dijo que es importante incluir los diarios, ya que estas fotografías no fueron hechas para exponerlas como obras de arte sino como documentos informativos. La exposición, que ya ha pasado por Los Ãngeles y Oaxaca (sur de México), la completan imágenes de niños en el reformatorio, cadáveres de mujeres en las planchas del servicio forense, así como armas de los policías y criminales y las recreaciones de los crímenes. El archivo Casasola, que alberga la Fototeca Nacional de Pachuca, en el estado mexicano de Hidalgo, cuenta con 400.000 imágenes, muchas de ellas sobre el movimiento revolucionario de 1910. Fuente: EFE