Un esqueleto gigante, con una larga y puntiaguda nariz, causa la admiración de las personas que pasean frente a la Catedral de Milán en Italia, pues allí permanece acostada esta obra de arte. La escultura de polietileno, que data de 1988, tiene 28 metros de largo y ocho toneladas de peso, fue hecha por el escultor italiano Gino de Dominicis, meses antes de su muerte, y hace parte de la muestra “Imán cósmico†que se exhibe por pocos días en el parque central de Milán. Varios turistas se han detenido a observar la gigantesca obra, que recoge dos claves que distinguieron al artista creador: su humor negro y la reflexión sobre la muerte. El monumental esqueleto fue expuesto al público por primera vez en 1990 en el Museo de Arte Contemporáneo de Grenoble. Fuente: EFE/Terra.cl